Alas de Fuego

Si tenéis que presentar un resumen de un libro por libre en clase, aquí os dejo este que a mí personalmente me gustó mucho y a mi profesor también ya que me pusieron buena nota. Os recomiendo que leáis libro de esta autora ya que a los adolescentes es un tema que nos gusta bastante. Feliz lectura. Sandra R.I.

Alas de Fuego
Laura Gallego García
Laberinto

La reina Marla tenía 17 años. Estaba rodeada de reyes ambiciosos. No mostraba sus sentimientos, no confiaba en nadie salvo en su ángel.

Su ciudad era Karishia y Ahriel su ángel, quien no tenía amigos y era muy admirada y temida ya que era muy buena luchadora.

Asesinan al Conde Aren, del reino de Saria y todo apunta a que han sido la gente de Karishia. Marla está muy preocupada ya que ella solo quiere la paz en su ciudad y alguien está intentando que entren en guerra.

Ahriel le dice a Marla que tienen un traidor muy cerca de ella ya que el asesino del conde conocía muchos detalles. Ahriel decide ir a hablar con el capitán Kab, hombre de confianza de la reina y gran defensor de su pueblo. Ahriel le cuenta que hay una conspiración para llevar al reino a una guerra contra Saria. Pero sucede lo inevitable y Saria les declara la guerra.

Kendal un joven de Saria que convive con ellos, es descubierto por Ahriel espiándolos. Pero lo que no sabía Kendal, es que Ahriel había provocado ese espionaje para saber si él podía ser el traidor. El chico le dijo a Ahriel cuando fue apresado que el capitán Kab había matado al conde.

Que llevaba años moviendo hilos para apoderarse del reino de Saria, todo esto lo decía mientras que el capitán Kab se lo llevaba a los calabozos y diciendo este que el muchacho mentía al verse acorralado. Ahriel al mirar en ese momento al capitán sintió una extraña sensación.

Después de esto Ahriel bajó a los aposentos de Marla y le pregunto si ella confiaba en Kab.

Ahriel bajó a las mazmorras para ver cómo estaba Kendal, en ese momento escuchó como hablaban él y el capitán. Muy poco tardó el capitán en declarar que sí, que efectivamente él había matado al conde, pero que no iban a creerlo de la boca de un muchacho. Al escuchar esto Ahriel entró en las mazmorras y liberó al muchacho teniendo que luchar contra Kab. Ahriel era superior en fuerza así que tardó poco en vencerlo, lo encerró en las mazmorras y fue a ver a la reina. Al contárselo Marla se quedó muy sorprendida y se preguntaba porque lo habría hecho. Ahriel miró a Marla y sintió algo raro en su mirada, está le ofreció que bebieran vino y lo hicieron, pero algo tenía el de Ahriel ya que su cuerpo se quedó paralizado. Marla era la traidora y asesina y la iba a utilizar a ella para empezar la guerra. Marla quería apoderarse de todos los reinos, Ahriel no comprendía como Marla podía hacer una cosa así, ella la había educado para hacer el bien, se sentía fracasada. La llevaron a los calabazos donde apareció Kab y un hechicero, este le puso un cepo en las alas cerrado con magia negra, le dolía mucho, pero lo que más le dolía era no poder volar, eso para un ángel es peor que la muerte. De repente Ahriel perdió el conocimiento.

Cuando Ahriel despertó apareció en un lugar horrible que ella no había visto jamás. Estaba convencida de que Marla tenía que estar bajo la influencia de la magia negra para hacer lo que estaba haciendo y que tenía que ir a rescatarla. Perdió el equilibrio al levantarse ya que al tener las alas atadas no tenía estabilidad, era como estar inválida.

Emprendió el camino con muchas dificultades. Tuvo que luchar contra un gusano deforme y gigante y con cuatro humanos de la peor calaña. Debido al cansancio y la lucha, perdió nuevamente el conocimiento. Cuando despertó estaba en una choza con un joven andrajoso, pero este le había salvado la vida ya que estaba herida y muerta de frio en la intemperie, se llamaba Bran.

Bran le dijo que estaban en la prisión de Gorlian y que de allí no se podía escapar nadie, aunque no hubiera barrotes y estuviera al aire libre como si fuera una ciudad cualquiera, aquello era una prisión. Ahriel no se podía rendir y tenía que salir de allí. Bran le dijo que, si él la ayudaba a ir al límite de la ciudad, ella le llevaría con él si conseguían escapar. Ahriel aceptó ya que necesitaba un guía.

Mientras caminaban, Ahriel se dio cuenta de que alguien los seguía, Bran le dijo que era la gente del Rey de la Ciénaga ya que estaban en su territorio y que cuando llegara el momento los llevarían hasta el Rey para darles su permiso por estar allí y jurarle fidelidad cosa que no le gusto a Ahriel.

Llegaron hasta una cueva con largos pasadizos, allí estaba el reino o palacio del Rey de la Ciénaga. Bran pidió permiso al rey para pasar por sus dominios, le explicaron que Ahriel sabía cómo salir de allí, este se lo tomo a risa, entonces del rey pidió algo a cambio de dejarles pasar y Bran les ofreció a Ahriel. Al escucharlo Ahriel se preparó para la lucha por su libertad cuando vio que Bran con la mirada le pidió tranquilidad. Bran le dijo al Rey que cuando la mujer viera con sus propios ojos que no había escapatoria el a cambio conseguiría una buena luchadora. Ahriel vio que Bran era muy astuto.

Ahriel se negaba a comer bichos vivos que era la única comida que había, por esto cada vez se sentía más débil. Llegaron a su destino y efectivamente por allí no había salida, era como una barrera de cristal grueso y no se podía ver lo que había al otro lado, era como una cúpula de cristal. Ahriel estaba convencida de que tenía que haber alguna puerta, ya que por algún sitio tenían que meter a los presos, pero nadie lo podía saber ya que todos los presos entraban inconscientes. Bran le dijo que creía que a ella le habían inutilizado las alas para evitar que pudiera escapar de allí y que conocía a alguien que les podía ayudar a liberar sus alas, este era Dag, el más viejo del lugar y al que todo el mundo respetaba.

Cuando Ahriel llegó a cada de Dag, ellos se conocían. Dag era Dagar y le conoció hace dos años, pero cuando Ahriel le conoció él era un muchacho y ahora era un anciano, fue ahí cuando descubrió que el tiempo en la prisión también corría muy rápido, según Dag hacía cincuenta años que Ahriel le había mandado a la prisión por matar a un hombre. Dag le dijo a Ahriel, que él no le podía quitar el cepo que estaba protegido por magia negra y solo la magia podía quitárselo. De repente toda la cabaña de Dag estaba rodeada por la gente del Rey de la Ciénaga, los habían encontrado e iban a por ellos. Ahriel quiere luchar y Bran le dice que por favor le escuche.

El Rey de la Ciénaga encargó a Gia matar a Bran y Ahriel y dejar vivo al anciano, ya que no habían cumplido con el trato. Pero cuando Gia llegó a la cabaña allí solo estaba el anciano y no lo comprendía ya que no había escapatoria. Lo que Gia no sabía es que en la cabaña del anciano había una trampilla oculta en el suelo que daba al rio, estos salieron sumergidos en el fango con una pajita en la boca para poder respirar. Pero al final Gia los ve y les da alcance.

Las dos mujeres lucharon. Gia tenía un puñal y Ahriel se preguntaba de donde lo habría sacado ya que allí no existían esas armas. Bran tenía domesticada por así decirlo una enorme serpiente, se montaron a lomo de ella y escaparon de allí dejando atrás a Gia.

La serpiente era un engendro, seres que nadie sabía quién los había introducido en la Ciénaga.

Ahriel tenía la daga y Bran le aconsejo que la guardara bien ya que aquello era un tesoro en Gorlian.

Bran llevo a Ahriel a un lugar donde había agua, solo él conocía este lugar, era agua de lluvia que se iba renovando cada vez que llovía, Ahriel se pudo dar un agradecido baño. Cuando regresaron a casa se encontraron con la terrible imagen de está ardiendo. Saben que el rey los busca, así que todos les odian y la única forma de que los dejen en paz es ganarse el respeto de la gente. Ahriel le pregunta como lo hacen y Bran bromeando le comenta que solo les respetaran si matan al Carnicero, el mayor y más temible de los engendros, Ahriel dice que hay que intentarlo, Bran piensa que está loca, pero lo consiguen.

Ahriel ya llevaba un año allí y aunque las comodidades eran penosas estaba contenta ya que ahora su vida era suya y solo se tenía que preocupar de ella. Había matado al engendro y tenía un nuevo hogar. Ya nadie se metía con ellos, les tenían respeto y Bran estaba enamorado de ella, se besaron y ella sintió que algo nuevo y extraordinario la estaba sucediendo, el amor hacía Bran. Una noche despertó desnuda al igual que Bran, estaba muy confusa y se fue de allí, tenía que estar sola y pensar. Los ángeles no podían amar y menos a los humanos, pero ella estaba enamorada. Decidió regresar al lado de Bran pues le quería y lo que encontró la dejo consternada, le estaban atacando, le clavaron un puñal, ella lucho para salvarle, pero ya era demasiado tarde Bran murió, solo le dio tiempo a decirle que ella también le quería. El asesino de Bran fue Gia.

En los días sucesivos aparecieron muchos más muertos, nadie sabía quién había sido, pues nadie sobrevivía para contarlo, ni el mismo Rey de la Ciénaga sabía quién podía ser el asesino.

El Rey de la Ciénaga temía por su vida, puso a sus hombres alerta y al mando nombró a Gia, estaban todos preparados para luchar cuando llegó Ahriel. Todos perecieron ya solo quedaba Gia y Ahriel y en lugar de matarla le dijo que fuera a ver a su rey y le dijera que le quería muerto.

Las amenazas de Ahriel se cumplieron. Primero mató a Gia y luego se enfrentó al Rey. Ahriel le pidió que diera la cara ya que todavía no había visto su rostro, lo que descubrió fue un engendro en forma de sapo repugnante. En mitad de la lucha Ahriel le preguntó de dónde sacaban las armas y este le dijo que de su creador. Ahriel puso fin a la vida del sapo después de una gran lucha y por fin vengó la muerte de Bran. Ahora Ahriel era la reina de la Ciénaga.

Karishia estaba en guerra con Saria y habían hecho preso al rey Ravard. Mientras en un antro se está produciendo una reunión. Un tal Tobin junto con otro hombre y una mujer que se hace llamar Sabina, una dama de alta cuna, el otro hombre era Kendal.

Sabina quería contactar con Ahriel ya que sabía que no estaba muerta, su pretensión era que se uniera a su causa para derrotar a Marla y salvar al rey Ravard.

Tobin les explica que Ahriel está en Gorlian, en una prisión de magia negra y que la entrada a ella está en el palacio de Marla. Guiados por Kendal se deslizan por los pasadizos secretos y llegan hasta las mazmorras. Sabina va escoltada en todo momento por su escolta Yarael, que, aunque los dos chicos todavía no le han visto el rostro es el ángel de Sabine.

Encuentran al rey, pero es demasiado tarde. Le habían torturado hasta matarle. Marla descubre que los tres están allí por lo que los guardias apresan a Kendal y a Tobin, pero Sabina consigue escapar. Sabina ve como cogen a sus amigos, en ese momento ella tocó el medallón que tenía al cuello y se hizo completamente invisible de esta manera vería a donde los llevaban. El destino al que llegó no fue otro que el de los aposentos de la reina Marla. Una vez allí fue descubierta por Marla que si podía verla ya que tenía un medallón igual que el suyo. Sabina recibió un fuerte golpe y todo se quedó oscuro. Marla se apropió del medallón y los comparo. Encajaban perfectamente, la profecía era cierta.

Sabina despertó al lado de Kendal, en un lugar lúgubre, desconocido, estaban en Gorlian.

Empezaron a buscar a Ahriel, pero unos bárbaros los apresaron. Los iban a llevar ante el rey de la Ciénaga. También apresaron a Tobin que iba a correr la misma suerte. La sorpresa de los tres llegó cuando les pusieron delante del rey que no era otra que Ahriel. Ahriel manda a sus hombres que los maten a los tres, aunque está había reconocido a Kendal. Sabina intenta convencerla de que les tenía que ayudar a derrotar a Marla. Como no puede convencerla Sabina les revela a todos quien es ella en realidad. Ella es la princesa Kiara, hija del rey Ravard de Saria y que su ángel era Yarael.

Ahriel le dijo que esa princesa nació muerta, a lo que ella le explicó que al ser su padre un rey guerrero los ángeles se la llevaron.

Tobin le preguntó a Ahriel si conocía a Bran, era su hermano y venía a buscarle. Ahriel le dijo a Tobin que su hermano había muerto y acto seguido les pidió a sus hombres que los saltaran a los tres y les advirtió que sus hombres no les harían nada pero que no durarían mucho en aquel lugar. Tobin dijo que él sabía cómo salir de allí y Ahriel vaciló.

Tobin les explicó que todo Gorlian estaba en realidad en la habitación de la reina Marla. Entonces todos comprendieron donde se encontraban. Estaban metidos dentro de la bola de cristal que Marla tenía en su habitación. Gorlian era un mundo en miniatura, por eso el tiempo transcurría más deprisa era todo producido por magia negra. Kiara les dijo que Marla era la protectora de la secta de los Siniestros, ellos alteraban la naturaleza de los seres vivos y hacían bestias espantosas.

Tobin estaba convencido que la única que podía salvarlos era Kiara ya que las dos eran princesas, nacidas el mismo día, ambas tenían un ángel y por eso poseía los mismos poderes que Marla. En algún lugar tenía que haber una localización donde se concentrara la magia negra y esa sería la puerta de entrada y salida. Todo esto lo sabía porque cuando le cogieron para traerle él se hizo el inconsciente y pudo ver el lugar, estaba cerca de la cordillera y lo podría reconocer si lo volvía a ver.

Ahriel les contó que había una forma de derrotar a Marla y era el Devastador, un ser muy malvado que los ángeles derrotaron con la ayuda de los humanos hacía muchos años y que Kiara tenía el poder para liberarlo con ayuda de un ángel como ella.

Emprendieron el viaje a la Cordillera. Dieron con el lugar y estaba señalado con un círculo de luz en el suelo. Entraron en el círculo y desaparecieron.

Aparecieron en los aposentos de la reina Marla. Recorrieron el palacio que estaba desierto y llegaron hasta el exterior. Eran los primeros en abandonar Gorlian, habían escapado, a Kendal aquello le parecía un poco raro ya que había sido muy fácil. A Kiara le sorprendió ver llorar de emoción a Ahriel ya que los ángeles no lloraban ni tenían sentimientos.

Se dirigieron a la tumba del Devastador. Ahriel toco la tumba y todo estaba preparado para que Kiara la tocara también y de esa manera la tumba se abriría y el Devastador tendría que obedecer todas las órdenes de Kiara, pero lo que ocurrió es que apareció Marla y golpeo a la princesa y dejo inconsciente a Ahriel.

Cuando Ahriel volvió en sí, a su lado estaba el hombre que en su día le había puesto el cepo en las alas. Marla había seguido con el ritual y el Devastador estaba a punto de resurgir y Marla sería su dueña y señora. Ahriel no comprendía como Marla había llegado hasta allí y había conocido sus planes, pero no tardó en descubrirlo, Tobin era un traidor. Acto seguido la tumba se partió en dos.

El devastador era un demonio. Llegó el ángel de Kiara y Ahriel le pidió que le ayudara a derrotarlo, este dijo que no, que no se fiaba de ella ya que había sido repudiada entre los ángeles.

Marla dio la orden de atacarlos y Yarael se enfrentó a él. Según los veía luchar Ahriel comprendió que ella ya no era un ángel porque podía elegir su destino y tomar sus propias decisiones y que por esto Marla ya no tenía poder sobre ella.

Ahriel podía deshacer el hechizo de sus alas ya que ella ahora era libre y lo había comprendido.

Yarael yacía en el suelo y Ahriel fue a enfrentarse al demonio, este le preguntó quién era, ya que no era humana y tampoco un ángel, a lo que Ahriel le respondió que ella era simplemente Ahriel.

La tumba del demonio era la entrada al infierno y allí estaba Marla con su sequito y Kendal maniatado como ofrenda.

Ahriel mató a Kab. Kiara mató a Tobin ya que este iba a matar a Ahriel por la espalda. Ahriel mató al demonio y el círculo se rompió. La tumba se convirtió en un agujero negro que se tragó al demonio y algunos más. Ahriel fue a rescatar a Kendal. Sin que Ahriel hiciera nada por salvar a Marla, está también fue tragada por el agujero. La puerta se cerró y Ahriel después de que pasara todo desapareció.

Sandra R.I.

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