Compartir en:
A todas nos gustan tener unas uñas bonitas y cuidadas, pero no todas disponemos de las ganas y voluntad de hacerlo, siempre pensamos….esta vez me las dejo un poquito largas y me las arreglo, pero por unos motivos o otros nos cuesta dar ese paso.
Tenemos que tener en cuenta que llevar unas bonitas uñas, sobre todo hacen proteger a la uña, eso sin contar que dicen mucho de nosotras, reflejan mucho nuestras personalidad y en el ámbito profesional es una faceta muy importante para conseguir una buena impresión, a la hora de hacer una entrevista de trabajo, aunque nosotras no lo creamos el entrevistador se fija mucho en las manos y uñas.
Son unos simples pasos a seguir y no siempre con la misma constancia, por ejemplo, las que tengáis las uñas frágiles y quebradizas, deberéis hacerla una vez por semana, sin embargo para las uñas que estén sanas simplemente será necesario hacerlo cada diez o quince días.
Un consejo muy importante y que solemos hacer casi todas es no sacar las suciedad acumulada debajo de las uñas con la punta de las tijeras o con la punta de la lima, esto puede ocasionar una lesión en el lecho de la uña. Para limpiarlo en profundidad lo que si haremos será sumergir los dedos en agua caliente con habón y frotarlos con un cepillito de las uñas.
También solemos cometer un error bastante frecuente y es utilizar guantes de goma en exceso para las tareas del hogar, ya que no permite la humidificación vinculada a la impermeabilidad del plástico. Para evitarlo siempre compraremos guantes de buena calidad y a ser posible de una talla más grande que la nuestra, de este modo dejaremos pasar el aire.
Siempre tenemos que tener presente que las uñas nunca se cortan, es decir, no utilizaremos nunca ni las tijeras ni el corta-uñas, simplemente las limaremos, pero si tu problema es que las tienes demasiado largas, excepcionalmente las cortaremos con el corta-uñas, primero lo desinfectamos con alcohol, para evitar infecciones y haremos solo un corte con él, el resto lo limaremos. Todo esto tiene su significado y es fácil de entender, aunque nosotras lo desconozcamos y es la siguiente; la uña está formada por tres capas de keratina, la primera que nos encontramos es la parte brillante, la segunda se llama keratina mediana y la tercera keratina sensible. Al cortarlas habitualmente con el corta-uñas, provocamos que estas capas se separaren o se doblen.
Otro tema importante que debemos conocer es el quitaesmalte que utilizamos y los endurecedores, ambos no tienen que tener excesivo formol, ya que nos dañaran la keratina.
Después de estos consejitos, vamos a comenzar con los pasos para conseguir una bonita manicura.
Lo primero que tenemos que hacer es quitar el esmalte en nuestras uñas, impregnando quitaesmalte en un algodón y pasándolo por ellas. Inmediatamente después, procedemos a lavarnos bien las manos con agua y jabón para eliminar los restos de quitaesmalte para de esta manera poder conseguir los resultados deseados en los siguientes pasos.
A continuación tenemos que limar y dar formas a nuestras unas. Como ya hemos explicada siempre se hará con una lima, pero nunca de metal, siempre las limaremos con limas de cartón, madera o limas de cristal de Bohemia. Estas últimas son las más recomendadas y las puedes encontrar en cualquier farmacia. Después de elegir la lima adecuada, la limaremos de la siguiente manera; desplazaremos la lima por el contorno de la lámina desde el surco de un lado hasta el centro del borde libre, adecuando la forma y longitud que deseemos, limando siempre de arriba abajo y de abajo a arriba para evitar de esta manera que las uñas se descamen.
A continuación quitaremos las cutículas, para ellos aplicaremos crema para cutículas en la zona de la lúnula (espacio blanquecino semilunar de la raíz de las uñas) y en poca cantidad, repartiendo bien todo el producto sobre ella y dejando actuar unos minutos. Después empujaremos ligeramente la cutícula hacía dentro con ayuda de palitos de naranjo, dando forma a la uñas. Nunca cortaremos los restos de cutícula, pues lo único que con seguiremos con ello es que nos salga más y más fuerte. Solamente cortaremos con sumo cuidado los padrastros que tengamos. Después de este proceso sumergimos las manos en agua tibia, para de esta manera eliminar los restos de producto. Una observación muy importante a tener en cuenta es; si eres una mujer que utilizas por tu profesión muchos productos de limpieza, tienes las manos mucho tiempo sumergidas en el agua o utilizas productos nocivos, te recomendamos no retirar nunca la cutícula ya que podrías contraer infecciones, pues la función de esta es precisamente prevenirlas.
El siguiente paso sería regenerar la uña con un revitalizador reparador, ya que en su composición lleva todos los nutrientes, proteínas, vitaminas y minerales que necesitan nuestras uñas para un crecimiento sano. Para ello realizaremos un pequeño masaje con el producto hasta que quede absorbido totalmente, lo dejamos secar unos instantes y repetimos la operación por lo menos dos veces, para que la uña adquiera resistencia y elasticidad.
Después endurecernos las uñas con un endurecedor natural sin formol, pero para ello las uñas deben de estar bien secas y aplicaremos dos capas de este producto, siempre dejando bien que se sequen entre capas.
Y ya por último solo nos queda aplicar el esmalte que hayamos elegido, a ser posible que no contenga alérgenos (Sustancia que, al introducirse en el organismo, lo sensibiliza para la aparición de los fenómenos de la alergia.) La forma de pintarlas será en tres pinceladas; primero una en el centro de la uña y luego a ambos lados desde la base hasta la punta. Dejaremos secar esta capa y aplicaremos una segunda de igual manera.
Compartir en:
Para ver los comentarios o escribir el tuyo, entra aquí.