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Se llama así, a la etapa de la vida de una mujer, entre los 45 y 55 años, en los que los ovarios dejan de producir óvulos y con ello, finaliza los períodos menstruales.
Se reconoce como tal, cuando la mujer haya alcanzado 12 meses o más sin su última regla. Ello origina la casi completa o completa depleción folicular y la ausencia de la secreción ovárica de estrógenos.
Tras la menopausia, el ovario ya no segrega estrógenos, pero sigue secretando andrógenos. Para algunas mujeres los síntomas son mínimos, en cambio para otras son muy molestos y afectan a su calidad de vida.
Síntomas.
Algunos de los síntomas son; ciclos menstruales irregulares, sofocos, problemas para dormir, sudores nocturnos, sequedad vaginal, amenorrea de más de un año, disminución de la libido, cumulo de grasa, obesidad, se tiende a engordar sobre todo en la zona del abdomen y la barriga.
Los sofocos son el tema por el que más mujeres acuden a consulta médica, son los primeros que aparecen y los primeros que se van. Suelen durar entre los dos o tres primeros años. Aparecen en la perimenopausia (período anterior a la menopausia). Los sofocos se suelen manifestar de distintas formas. Unos comienzan con una repentina sensación de calor en la parte superior de la cara y pecho que posteriormente se disemina por todo el cuerpo y con una duración der dos a cuatro minutos. Algunas mujer4es al comenzar con los sofocos sudan con abundancia y luego sufren escalofríos y tiemblan. Por otro lado, otras mujeres manifiestan sensación de ansiedad y palpitaciones a del corazón durante los sofocos. Suelen ocurrir una o dos veces al día, aunque algunas mujeres lo pueden experimentar a cada hora a lo largo del día y la noche. Suelen ocurrir mucho antes de que se interrumpan las reglas.
Cuando los sofocos se manifiestan por la noche se denominan “sudores nocturnos”, que causan una profunda sudoración y hacen que se despierten por la noche. Puede ocurrir varias veces, esto produce que sea difícil conciliar el sueño y como resultado de ello, estas mujeres desarrollan otros problemas añadidos, como son; dificultad para concentrarse, cambios de humor, irritabilidad y fatiga.
Tratamientos.
La mayoría no precisan de tratamiento, simplemente se alivian con hábitos saludables. No obstante, otras mujeres necesitaran de ello. Cuando aparezcan antes de la edad recomendable, se manda tratamientos hormonales, pero esto tiene unos pros y contras que la paciente debe conocer y asumir. Los beneficios son; la eliminación de los sofocos, la prevención de la osteoporosis y problemas cardiovasculares. En cambio los pros es que puede producir cáncer de mama.
En cuanto a los tratamientos con medios naturales, no los eliminan, pero si los mejoran, como son la isoflavonas de soja, la cimífuga racemosa o los derivados del polen, que tienen efectos estrogénicos y los podemos adquirir en farmacias bajo prescripción médica.
Las recomendaciones para combatir los sofocos son:
- Acudir al ginecólogo o médico de familia para que nos informen de cómo va a cambiar nuestras vidas, en algunos casos, las mujeres pueden alargarlo hasta diez años.
- Mantener una temperatura de ambiente baja.
- Vestirse con capas der ropa para de esta manera ir quitándose prendas en los episodios.
- Evitar las bebidas calientes.
- No fumar.
- Utilizar una toalla fría y húmeda en el cuello cuando suframos los sofocos.
- Actividad física como mínimo entre 30 y 60 minutos diarios.
- Una dieta cardiosaludable con suplementos dietéticos o farmacológicos de calcio y vitamina D, con un consumo de alcohol moderado.
Los alimentos indicados.
- Los cereales y harinas integrales.
- Incrementar las frutas y verduras.
- Aceite de oliva y frutos secos tostados.
- Pescado azul y reducir el consumo de carne.
- Los productos lácteos siempre desnatados.
- Ayudar con un complemento natural para regular tus niveles hormonales.
Los alimentos que debes evitar.
- Los carbohidratos refinados, ya que contribuyen a engordar, puede afectar al estado de ánimo, estos son las harinas blancas, como el arroz, pasta, etc. Es recomendable sustituirlos por integrales.
- La cafeína, no es recomendable tomarla en la segunda mitad del día para evitar de este modo alteraciones en el sueño.
- Sal; ya que contribuye a la retención de líquidos y ganaras volumen en piernas, abdomen y caderas.
- Azúcar; reduce en la mayor parte posible, ya que engorda, envejece la piel y te hará sentir cansada e hinchada.
- Alimentos procesados; ya que llevan azucares y sal.
- Carnes rojas; ya que aumentan La bajada de estrógenos y el fosfato incrementa la pérdida de calcio en los huesos.
- Comidas picantes, ya que incrementarán tu temperatura media y aparecerán los sofocos y la sudoración.
- Alcohol; tienen muchísimas calorías e incrementan la sensación de cansancio y pesadez, al igual que deshidrata tu organismos y acelera el envejecimiento.
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En sección Salud por Revistamujer.es
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