Llega el gran día y todo está preparado. Aunque no lo sepamos, empieza la gran aventura, esa aventura en la que pensamos que estamos preparados y sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Vemos por primera vez su carita y todo es orgullo y satisfacción. Ya desde ese momento, aunque no nos demos cuenta ya empezamos a pensar y a recrear como será cuando sea mayor, en realidad más bien, como nos gustaría a nosotros que fuera cuando sea mayor.
Pero esto no siempre es así, esa vida nueva que ha nacido, aunque lleven nuestros genes, reciban nuestros valores y educación, se forman así mismos con sus propios valores, valores parecidos o muy diferentes a los nuestros y justamente eso es lo que hace que los padres nos sintamos unas veces orgullosos y otras veces defraudados.
La labor de ser padres es la tarea más difícil que yo he tenido en mi vida. No tiene nada que ver con tu vida profesional ni con los contratiempos que te encuentras a la hora de formar tu propia vida. En definitiva, ser padres es el mayor reto al que tienes que hacer frente.
Gracias a la oportunidad que me ha brindado Revistamujer, voy a contaros mi vivencia de ser madre de dos niñas de 19 y 14 años y espero tras estas reflexiones poder ayudar a esas madres que no están pasando los mejores momentos de convivencia con sus hijos.
Íngrid V.N.
En sección Reflexiones de una madre por Revistamujer.es