Se caracteriza por presentar hiperglucemia o tasa elevada de glucosa en sangre. Es un proceso crónico y progresivo. Es una enfermedad que afecta del 6 al 10% de la población, en concreto en España es la tercera causa de muerte entre las mujeres y la séptima en los hombres. Puede producirse en personas de avanzada edad, por la obesidad y por antecedentes familiares con diabetes.
Hay varios tipos de diabetes:
Diabetes tipo 1 (juvenil, insulinodependiente). Se produce por falta de insulina por la destrucción de las células del páncreas que producen la insulina. Normalmente se debe a un proceso inmunológico. Representa del 10 al 15% de todos los casos de diabetes y suele presentarse en la infancia o en la juventud de forma repentina y brusca, aunque puede presentarse en cualquier edad. Los síntomas que presentan son; exceso de orina, sed y aumento del apetito, junto con la pérdida de peso, visión borrosa y ser propenso a tener más infecciones.
Diabetes tipo 2 (adultos, no insulinodependientes). Se produce por una resistencia de los tejidos del organismo a la acción de la insulina. En la mayoría de los casos el páncreas segrega menos insulina y está reducción se va agravando con los años de evolución de la diabetes. Se da en el 85 y 90% de todos los casos de diabetes y se suele presentar en personas de entre 35 y 40 años, aunque debido a la obesidad reciente en estas edades se suele presentar a más temprana edad. Una de las características de los enfermos de esta diabetes es la obesidad que presentan sobre el abdomen, suelen tener hipertensión, un aumento de los triglicéridos y reducción del colesterol, sin embargo los síntomas suelen ser leves o no existen.
Diabetes gestacional. Surge en el embarazo y desaparece tras el parto.
Diagnóstico
Para detectarla es necesaria una analítica y en ella se verá la tasa de glucosa en sangre, siempre en ayunas.
• Si su nivel de glucosa en ayuno es de 100 a 125 mg/dL, puede tener pre-diabetes, lo que significa que es más propenso a desarrollar diabetes tipo 2.
• Si su nivel de glucosa en ayuno es de 126 mg/dL o más, después de ser confirmada la prueba, significa que tiene diabetes
Tratamiento
Llevar una alimentación adecuada y hacer ejercicio físico moderado puede reducir hasta un 60% la aparición de diabetes tipo 2 en personas con alto riesgo de desarrollarla.
El tratamiento de la diabetes se inicia siempre con los cambios terapéuticos en la alimentación y el ejercicio físico, para la prevención y tratamiento de la hiperglucemia, de las alteraciones asociadas como la obesidad, hipertensión y alteración de lípidos y de las complicaciones tardías.
En la diabetes tipo 1, los pacientes necesitan insulina. Las pautas de administración más habitual, son las múltiples dosis de inyecciones o bien con una bomba de insulina. Este sistema permite administrar de forma separada la insulina necesaria para la situación de ayuno y para evitar la hiperglucemia en las cuatro primeras horas después de las comidas, que es el proceso normal en toda persona que no padece diabetes.
En la diabetes tipo 2, el tratamiento farmacológico es más difícil por tratarse de un proceso en el que las alteraciones varían mucho de una persona a otra, y en la misma persona puede sufrir transformaciones a lo largo de la enfermedad. La mayoría de los pacientes inician el tratamiento sólo con la alimentación y la práctica de ejercicio físico, pero al evolucionar la enfermedad, esto resulta insuficiente y por tal motivo hay que añadir hipoglucemiantes orales o insulina.
Se denomina hiperglucemia crónica, a la elevada glucemia no corregida durante mucho tiempo. Esto produce alteraciones de diversas células, tejidos y órganos. Son complicaciones que afectan a la retina de los ojos, el riñón, los nervios, las arterias del corazón, del cerebro, las extremidades inferiores.
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