Enfrentarse a un Examen.
En la época de exámenes, todo son nervios y ansiedad. No duermes, no te concentras, apenas comes, en definitiva, no puedes más, y todo son inseguridades y miedos. Pero tranquilo, todo esto es normal a la hora de enfrentarnos a los temidos exámenes.
Te queremos dar unos consejos:
Los días previos, tienes que aplicar unos horarios fijos y definidos. Planificarlos bien para evitar agobios y nervios ya que la actividad cerebral y la ansiedad son muy altos.
Pensamos que tenemos mucho tiempo antes del examen y es un error. Cuando te quieras dar cuenta los tienes encima y no le habrás dedicado el tiempo que merecen. Por eso hay que organizarse y seguir el horario fijado. De está manera evitaras el estrés.
El cerebro consume mucha energía. Come cinco comidas al día rica en productos frescos, fruta, verdura y pescado. No tomes alcohol, ni estimulantes. Realiza ejercicio físico y sobre todo duerme entre siete y ocho horas para recuperar el desgaste del estudio.
Llegado este momento pensamos que no vamos a poder, te baja la autoestima y aumentan los nervios. Todo esto nos hunde y nos agobia. Pues no, tienes que tener muy presente que eres capaz de hacerlo y tienes que confiar en ti y pensar siempre en positivo.
No debemos anticiparnos, pero si no logramos aprobar un examen no pasa nada. Nos habrá servido como experiencia y estaremos mejor preparados para el siguiente. No se acaba el mundo, habrá más. Tu solamente preocúpate de hacerlo lo mejor que puedas.
Es importante que dediques tiempo de ocio para desconectar y relajarte, por ello, reserva un tiempo para salir con amigos o familia.
El día del examen:
Tienes que mantener la calma para evitar quedarnos en blanco.
Prepara todo el día de antes, elaborando una lista con todo lo que vas a necesitar.
Prohibido repasar en el último momento, solo va a servir para confundirte y lo que sabes es lo que sabes y lo que no, no.
Llega con antelación a la hora del examen para llegar con tiempo y no añadir estrés por si llegas tarde.
Positividad. Tu puedes y lo vas a demostrar, estas preparado.
Lee bien el enunciado y las preguntas o respuestas dadas. No tienes que tener prisa, leer mal un enunciado e interpretarlo mal es uno de los motivos más corrientes de suspender un examen.
No comentes las respuestas con los demás alumnos al finalizar el examen, Cuando termines aléjate de ellos, No compruebes las respuestas, ya ha terminado y ha pasado. Si las comentas lo único que puede pasar es que dudes si la tuya es la correcta o no y te creará una ansiedad innecesaria.
Y, por último, creé en ti, mantén la calma, respira profundamente y a por todas, sabemos que lo harás muy bien y confiamos en ti. Mucha suerte.
En sección Rincón de la lectura - Sección del estudiante por Revistamujer.es