Jutta Richter
Yo aquí sólo soy el perro.
Una Historia muy divertida, en la que es un perro su protagonista.
Me llamo Brendon, pero ellos me llaman Antón, me han rebautizado. Y me llaman con un silbato para perros.
Soy de Hungría y soy un perro pastor con tres hermanos a los que he perdido de vista, esto lo suelen hacer mucho con los perros.
Yo tengo una cosa muy clara, y es, qué cuando tenemos dueño, nos tenemos que hacer con el mejor sitio del hogar.
Yo antes vivía con los rebaños, con vacas, cerdos y ovejas. Por desgracia también tengo que convivir aquí con una gata. Yo soy amable con ellas, pero ella siempre me ataca, y si la ladro, mis amos me regañan, estamos siempre en guerra, se llama Misi.
Mi dueño se llama Friedbert y nos gusta mucho caminar. Si no le obedezco, no me da corteza de cerdo que me encantan. Él no sabe de lo que yo soy capaz de hacer, porque aquí no hay rebaños que cuidar. La jefa, mi dueña se llama Emily, ella es la que guarda las cazuelas de la cocina y la que me pone de comer. Y queda la persona más importante de mi vida, mi amor, es la más pequeña, es igual de alta que yo. Comparte los juegos, caricias y comida conmigo, bebe de mi cuenco y sus padres por eso la regañan.
Ellos quieren que duerma en mi cesto de mimbre, pero eso es muy incómodo, por suerte Emily deja la puerta del dormitorio abierta y me acuesto sobre una confortable alfombra.
Tienen un despertador para levantarse, no un gallo como en Hungría, pero al final los tengo que despertar yo.
También tienen una caja inútil donde salen ruidos y que se sientan todas las noches. (Tele).
Hay un mueble con muchos zapatos que son de Emily, ¿Pero para que quiere tantos zapatos?
Cuando vengo de paseo me tengo que meter en el cesto, porque dicen que si no huele toda la casa a perro, pues claro, si soy un perro a que quieren que huela, y digo yo, ¿Si no quieren que huela para que quieren un perro?, pero a Misi no le han dicho todavía, hueles a gata, que injusto, incluso la dejan meterse en la cama.
Estaba esperando en el cesto a que se me secara el pero, me aburría, olía los zapatos de Emily, no lo resistí más y me fui a mordisquear los zapatos. La bronca fue tremenda. Friedbert me chilló y me tiró de las orejas, Emily lloró. Ese día dormí en el sótano y mi querida hermanita fue a hacerme compañía y durmió conmigo toda la noche.
Después de ese incidente decidieron que iría a una escuela para perros. Mi profesora es la señora Steppentritt, tengo que obedecer en todo lo que me pide- Descubrí lo que era la correa extensible.
Un domingo fuimos de paseo por el lago helado y salvé a mi querida niña de que callera al río helado en un descuido de sus padres y una rápida carrera de la niña. Ese día cambiaron las cosas para mí. Me dejaban hacer todo lo que entes estaba prohibido. Misi estaba muy celosa de mí y me enseñaba las uñas.
Es navidad y Emily como agradecimiento me cocina una ganso solo para mí, Misi intenta quitármelo pero al final no lo consigue, pero la deje los restos, había que compartir, pero cuál fue mi sorpresa, cuando descubrí que el ganso no era para mí como yo había pensado, como podía yo saber que era una tradición entre ellos comer un ganso en navidad. Friedbert estaba enfadado.
Otra cosa que quería aclarar es que los perros si sabemos reír y llorar y también que soy feliz y tengo una familia que me quiere.
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