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Trastorno de sueño de origen neurológico que se caracteriza por excesiva somnolencia diurna, acompañada por lo general de cataplejías (crisis de hipotonía muscular). Se suelen manifestar entre la segunda y tercera década de la vida. Es genético, por lo cual lo pueden padecer varios integrantes de la familia del primer grado.
Características:
- Crisis de hipotonía muscular; consiste en episodios de descenso brusco del tono muscular, sin pérdida de conciencia, ante emociones como, susto, risa o discusión. Puede ocurrir en cualquier músculo del cuerpo, en mayor o menor intensidad, con sensación de “flojera” incluso con caídas al suelo. Pueden durar entre segundos a minutos.
- Excesiva somnolencia diurna; esta es el principal problema de los pacientes ya que puede ocurrir mientras leen, ven la televisión o incluso conduciendo. Estos pueden durar de minutos a horas, produciendo ataques de sueño que no se pueden remediar.
- Parálisis del sueño; es la imposibilidad de mover las extremidades o el cuerpo, al quedarse dormido o al despertarse y suelen ir acompañadas de alucinaciones.
- Alucinaciones hipnagógicas/hipnopómpicas; Suelen ocurrir en la transición sueño-vigilia. El paciente tiene percepciones irreales ya sean auditivas, táctiles o visuales.
- Sueño fragmentado; suele presentar despertares a lo largo de la noche, al mismo tiempo puede presentar sonambulismo, hablar en sueños, pesadillas y episodios de agitación. La fases de sueño REM “movimientos oculares rápidos” aparecen de manera prematura.
Síntomas
- Los pacientes realizan actividades que luego no recuerdan como por ejemplo trayectos en el coche.
- Pérdida de memoria y falta de concentración.
- Sensación de cansancio y fatiga.
- Visión borrosa.
- Trastornos de la alimentación como la bulimia.
- Trastornos en el estado de ánimo.
Diagnóstico
- Se deberá hacer una historia clínica completa para descartar otros problemas como pueden ser enfermedades neurológicas, síndrome de apnea del sueño, síndrome de piernas inquietas, por la toma de algún medicamento.
- Una analítica general y un estudio genético.
- Test de latencias múltiples; se deberá realizar por la mañana, después de un estudio nocturno y él nos revelará el nivel de hipersomnolencia diurna y la posible presencia anormal del episodio de sueño REM.
- Polisomnografía nocturna; estudio de sueño, para ver su estructura y el tiempo que tarda en entrar en la fase REM, y para descartar otras causas como puede ser hipersomnolencia.
- Niveles de hipocretina en líquido cefalorraquídeo, que consiste en una punción lumbar. Esta suele ser la principal causa de la enfermedad.
Tratamiento
Hay que tener en cuenta la edad, el estilo de vida, las enfermedades asociadas, repercusión de la somnolencia y/o cataplejías sobre la cantidad de vida del paciente.
- Farmacológico: estimulantes como modafinilo y metilfenidato que ayudan a controlar la somnolencia diurna.
- Sueño: Es necesario un horario de sueño regular, evitando el alcohol y los fármacos depresores del sistema nervioso central.
- Ejercicio físico para aumentar así el número de horas de sueño nocturno.
- Siestas cortas durante el día, para mejorar la hipersomnolencia.
- Oxibato sódico; sirve para tratar la cataplejía, las alucinaciones y la parálisis del sueño. Al mismo tiempo mejora la calidad del sueño por lo que se reducirá la somnolencia diurna.
- Fármacos inhibidores de la recaptación de serotonina; para reducir la fase de sueño REM, las alucinaciones, la parálisis del sueño y controlar las cataplejías.
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En sección Salud por Revistamujer.es
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