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Lo primero que tenemos que hacer es aprender a lavar nuestro cabello. Para ello, lo primero que haremos es mojar bien toda la melena. Continuaremos aplicando el champú adecuado para cabello graso que elijamos.
Hay que frotar suavemente el cuero cabelludo con la yema de nuestros dedos haciendo fricción sin llegar a mezclar las raíces con las puntas. El resto de la melena la lavaremos después separando mechones sin llegar a frotar.
Repetiremos este proceso dos veces y aclararemos abundantemente.
A continuación, aplicaremos el acondicionador elegido, pero solo de medios a puntas y muy importante que sea específico para pelo graso.
Aunque cueste trabajo, tenemos que dejar de lado la manía de tocarnos el pelo constantemente, esto lo único que hace es engrasarlo muchísimo.
Una vez a la semana, aconsejamos utilizar vinagre de manzana. Enjuaga tu pelo con agua fría o tibia si no lo aguantas, esto hará que se equilibre el pH de la piel y retirará la grasa.
Los exfoliantes de cuero cabelludo también dan muy buenos resultados. Una vez a la semana o cada quince días utilízalos para eliminar las células muertas y el exceso de grasa.
Una parte también muy importante es nuestra dieta, por ello, ten una alimentación rica en frutas y verduras y evita los alimentos grasos.
El pelo graso tiene un enemigo y es; lavarlo con frecuencia. Para evitar sentirse incomoda por el aspecto, utiliza champú en seco y hazte recogidos que ahora están tan en tendencia, de verdad que tu pelo lo agradecerá.
Venga manos a la obra, vamos a conseguir dejar de tener un pelo graso. Si conocéis algún truco más… lo estamos esperando con ansia viva.
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En sección Belleza por Revistamujer.es
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