Elisabet Benavent
El arte de engañar al karma
Nació en Valencia en 1984. Saltó a la fama por la saga Valeria en 2013. Llevada en 2020 a la pantalla por Netflix. Con más de veinte novelas en su ser, esta es el número veintiuno. Lleva más de tres millones de ejemplares vendidos.
Comencemos con los hechos.
Catalina Beltrán, actriz, pero no consagrada. Comparte piso con su casera Tersa y dos chicas que bien podrían ser mellizas, pero no lo son Elena y Laura, y doña perfecta, guapa y con estilo Claudia.
Mifel, artista de éxito, pero ha perdido la inspiración, no encuentra su musa y no quiere perder todo por lo que ha luchado tanto tiempo y porque no decirlo, la fortuna obtenida.
Catalina está en casa de su fallecida tía. En compañía de su madre están vaciando la casa y encuentran muchos de los cuadros que pintaba su tía.
Decide llevarse los cuadros con el fin de venderlos y sacarse un dinero. Está en el rastro de Madrid y se topa con un marchante de arte y le dice que está interesado en ellos. Le pregunta quien los ha pintado y Catalina dice que ella es la autora. Conciertan una cita en su galería de arte para que le lleve todos los cuadros que tiene. Después de verlos decide que va ha montar una exposición privada para ver la acogida que tienen.
Madre mía en el lio que se ha metido.
Uno de esos invitados a la exposición en Mikel. Después de hablar con ella, Mikel no se dejó engañar. Sabía perfectamente que ella no había pintado esos cuadros, El era artista y estaba enamorado del arte y eso no lo transmitía Catalina, a parte de no tener ningún tipo de conocimiento, vamos que no había cogido un pincel en su vida.
Catalina estaba aterrada y le cuenta a su madre todo lo que está sucediendo. Su madre la anima a que aproveche la oportunidad y siga adelante con el engaño. Le recuerda que es actriz y esté va a ser el papel de su vida, que se prepare el papel y lo represente. Y lo más importante, que no lo descubra nadie, pero ya es tarde porque Mikel ya lo ha descubierto.
Como es normal Catalina no tiene ni idea de arte y su representante le dice que se forme porque, aunque sea autodidacta debe demostrar que sabe de arte.
No sabe como hacerle y decide pedirle ayuda a Mikel. Este no está nada conforme, pero al final accede porque Catalina es muy insistente.
Pasan por varias fases, pero la primera de ellas, son las malas impresiones entre ellos.
El muy serio e incapaz de sonreirá, dedicado exclusivamente a su trabajo y enamorado del arte y nada más.
Ella, extrovertida, alocada y valiente. Esperando saber que es enamorarse ya que nunca lo ha estado.
Pero después de sus muchos encuentros, con aciertos y desaciertos, se enamoraron.
Pero todo era muy bonito y al final, todo terminó. La decisión la tomo él y Catalina quedó destrozada.
La exposición de Catalina fue todo un éxito, aun cuando, antes de esto, se descubrió que era una farsante y que los cuadros no eran suyos. Se vendieron todos los lienzos, ese mismo día.
Catalina tenía dinero, si, pero estaba destrozada por la ruptura. Decidió escribir todo lo que sentía y todo lo que le gustaría decirle y que ya no le diría.
Y sin buscarlo, llegó su momento, iba a poder ser actriz. Representó sus sentimientos en el teatro, ella sola en el escenario, llenando butacas.
Y aquí fue como después de un año se reencontró con Mikel. El de pie en el teatro entre los espectadores. Ella subida en el escenario sola y atrayendo toda la atención del público. Y sucedió lo inevitable, los sentimientos volvieron a aflorar y ya no se pudieron retener.
Juntos lograron grandes cosas, incluida un hijo. Ella como actriz y escritora. El en su faceta de artista mejor imposible.
Una pareja donde ella tiraba del carro por su espontaneidad y el se dejaba llevar. Ya nunca se separaron, lo que diríamos un amor eterno, donde ella por fin consiguió saber que era estar enamorada y el saber que nunca se pude ceder al amor por miedo.
Opinión personal.
En esta novela de Elisabet, ya sabíamos que nos iba a cautivar.
Una escritora que escribe desde el corazón. En esta novela ella no estaba convencida de poder sacarla adelante. Menos mal que sus seres queridos la apoyaron y así hemos podido disfrutar de ella.
Narrada con todo tipo de detalles y sentimientos. En más de una ocasión, leyendo estos renglones, gritábamos a los personajes… no hagas eso o esto…dile esto o lo otro…
Bueno, conclusión, que son 693 páginas que te atrapan, que te hacen meterte en la piel de los protagonistas, que sufres con ellos, que te ríes, y aunque es el final que se espera, ella no lo desvela hasta las últimas páginas y lo hace de una forma muy elegante.
Totalmente recomendada, seáis románticos o no, estamos seguros de que no decepcionará.
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