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Según un estudio realizado en Europa, una tercera parte de los adultos consumidores, tienen problemas de descontrol en el gasto y en las compras, más común entre las mujeres.
¿Cuáles son las causas?
- La insatisfacción personal y la falta de alicientes. Es más una sensación de aburrimiento que un estado depresivo.
- Personalidad caprichosa, que produce compulsividad y ansiedad al consumo y que lleva al perfil psicológico de adicto.
- El creer que las cosas que pueden comprar marcan el prestigio personal, la condición social y el estatus.
- Falta de actitud crítica, un alto grado de credulidad y ser muy vulnerables hacía los mensajes publicitarios.
- Otros menos importantes son; el mayor deseo de estimulación social, la baja autoestima.
Como hemos mencionado anteriormente, las mujeres ganan en este campo a los hombres. Sienten más atracción por los comercios, ver escaparates, acompañarse entre ellas para ir de compras. Las mujeres suelen afrontar situaciones de depresión, tristeza y abatimiento saliendo a consumir.
Los jóvenes, una población de riesgo.
Aproximadamente el 80% de los jóvenes adictos, tienen un nivel de adicción al consumo considerado patológico.
Algunas de las causas preocupantes son:
- Preexistencia de rasgos psicológicos específicos. Este combina el capricho, con la ansiedad y la impulsividad por comprar.
- Asocian el consumo con la felicidad, el prestigio personal y el éxito social.
- La insatisfacción personal que va unida al aburrimiento y la falta de alicientes.
- Los mensajes publicitarios en las redes sociales. Este es uno de los problemas más frecuentes ya que quieren todo lo que otros tienen o anuncian.
- El bajo nivel de autoestima y la desconfianza que tienen hacia las propias habilidades y aptitudes.
¿Cuándo se considera verdaderamente una adicción?
Una conducta se considera adicción, cuando la persona presenta estos rasgos:
- Tolerancia: necesidad de consumir cada vez más para lograr emoción.
- Síndrome de abstinencia: cuando no se puede satisfacer y lo necesita a toda costa.
- Pérdida del control: no se puede controlar a la hora de consumir.
La compra compulsiva en sus manifestaciones más extremas reúne estas características:
- La voluntad es casi nula.
- La satisfacción por la compra dura poco y pasa inadvertida.
Esto hace que se entre en una espiral de la que difícilmente se puede salir sin ayuda psicológica.
Recomendaciones:
- Primero de todo, la sociedad entera tiene que tomar conciencia de la importancia y los problemas que derivan las compras compulsivas, la adicción y la falta de autocontrol.
- Se deberían realizar campañas específicas para la prevención y sensibilización.
- Fomentar las actividades de ocio entre niños y jóvenes.
- Ofrecer asesoramiento psicológico.
- Intensificar la educación de los niños y jóvenes para que sean consumidores responsables.
- Limitación de publicidad con ofertas comerciales.
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En sección Salud por Revistamujer.es
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