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Para esos resúmenes de lectura de clase, de alumnos de entre 5º y 6º de primaria, va dedicado este resumen por capítulos, de esas fascinantes historias de “Agatha Mistery”. Sabemos que lo recomendable es leer y aprender de ello. Comprender y resumir los leído, pero sabemos que muchos de estos chicos lo dejan todo para el último momento y queremos hacer esta aportación, para que no les suspendan comprensión lectora. ¡Pero que no sirva como excusa ehhh!….
La corona de oro de Venecia
Autor: Steve Stevenson
Ilustraciones: Stefano Turconi
Colección: Agatha Mistery
Personajes: Agatha, Larry, Mr. Kent, El gato Watson y Marco, primo gondolero de los canales de Venecia.
Misión: Descubrir al ladrón de la corona de los dux.
1. Trabajo pendiente.
Como de costumbre Agatha pasaba largos periodos sola en su casa con el mayordomo y su gato, y cada vez que sus padres se marchaban ella ponía en orden la casa. Está vez tocaba la sala Colonial. Está habitación estaba llena de cosas curiosísimas que había recopilado todos sus antepasados a lo largo de los años. Estaban en la sala cuando de repente apareció Larry.
¡Nos tenemos que ir a Venecia ahorra mismo!
Agatha le pidió tiempo para ponerse en contacto con algún familiar que viviera allí y preparar las maletas. Como ya es habitual, Agatha siempre tiene algún familiar en algún rincón del mundo.
2. La serenísima.
El vuelo duro dos horas. Mientras iban recopilando toda la información. La corona de dux, que pertenecía al señor Alfredo Modigliani y a su mujer Melissa Auditore, fue robada en su palacio veneciano anoche, después de una cena de tres miembros de la alta sociedad. Como él no ha denunciado el robo, la compañía de seguros ha encargado a Larry que lo averigüe. Algo que le resultaba extraño a Agatha. También le extrañaba a Agatha que la documentación para la investigación vendría con retraso.
Habían quedado en la plaza de San Marco con el primo Marco. Estaba todo lleno de turistas pues se estaba celebrando el Carnaval.
Mintió a su primo al decirle que venían a ver el Carnaval en lugar de contarles que venían a resolver un misterio. Le pidieron que los llevara al palacio de Modigliani poniendo como excusa que era un amigo de la familia.
3. Los sospechosos tienen la palabra.
Allí estaba el matrimonio Modigliani y tres personas más. Uno de ellos, el barón húngaro Von Horvath, coleccionista de antigüedades sin escrúpulos. El duque inglés Cedric Spencer FitzGerald, que tenía debilidad por las apuestas y juegos de azar. El último el español Gonzalo Suárez, rico hijo de un torero.
El señor Modigliani se enfadó mucho cuando vio que los investigadores eran un señor y dos niños con su gato. Agatha salió al paso mintiendo y diciendo que el agente era su mayordomo y su nombre era LM14, que ellos eran sus ayudantes.
Les explicó, que la corona la había dejado en el estudio y se fueron a cenar, cuando regresaron, la corona no estaba y las ventanas del estudio estaban abiertas. Pesó que alguien debió trepar por la pared y entrar por la ventana.
Agatha les comentó que todos podían haber robado la corona después de cenar. Pidió al señor Modigliani que les llevara al estudio.
4. Siguiendo el rastro.
Les enseñó la caja fuerte donde metía la corona. Se lamentó diciendo que la tenía que haber metido otra vez allí cuando fueron a cenar, pero como se iba a imaginar él que la iban a robar.
Estaban convencidos de que alguien del interior de la casa está implicado, ya que sabían que la corona no estaba en la caja fuerte a la hora de cenar y que se podía entrar trepando por la ventana si esta estaba abierta.
Larry les dijo que podrían utilizar el escáner biométrico, un aparato que era capaz de registrar las huellas corporales de las personas. Les pasarían el escáner a todos los sospechosos y luego los seguirían por la señal de GPS.
El primero en seguir fue al barón húngaro que entró en una tienda de antigüedades. Había dejado un paquete al dueño y tendrían que recuperarlo para ver que era. Recuperaron el sobre y vieron que dentro había un cofre de madera que contenía un puñal antiguo de hoja curva. Se habían equivocado de persona.
5. Persecución en góndola.
Por como actuaban nuestros amigos, escondiéndose y algunas cosas más, le tuvieron que explicar a Marco el verdadero motivo de su viaje, este se alegró mucho pues le encantaba la aventura. De pronto vieron que el GPS situaba a Gonzalo y la señora Modigliani juntos en un hotel.
6. Secretos inconfesables.
Fueron al hotel y se colaron hasta la habitación y entraron. Allí Gonzalo les explicó que la señora Modigliani (Melissa), era su hermanastra, que lo había descubierto no hace mucho y decidió venir a conocerla. No le habían dicho nada al Señor Modigliani para que no supiera que ella no venía de una familia influyente como le había hecho creer durante todos estos años.
7. Una ayuda inesperada.
Decidieron hablar con Augusto el mayordomo del señor Modigliani.
Les contó que el catastro estaba obligando al señor Modigliani a hacer reformas en el edificio y estaba buscando la forma de ver cómo hacerlo, pues era muy caro. Por último Agatha pidió al mayordomo unos minutos en el estudio.
De repente y como nos tiene acostumbrado Agatha, todo se resolvió de forma inesperada. Agatha le pidió al señor Modigliani que llamara a todas las personas que estuvieron en la cena.
8. La corona escondida.
Augusto colocó sillas en todo el estudio y se reunieron todos.
Les dijo que nadie había entrado por la ventana, eso formaba parte del plan. La calve estaba en el espejo que había en el estudio, si este se abría, nada más entrar, lo que veían no era lo mismo que cuando entraban. Agatha preguntó quién sabía que el espejo se podía girar y el señor Modigliani, dijo que solo él lo sabía.
El ladrón cogió la corona y la metió en el compartimento que estaba detrás del espejo. Pero algo no funciono porque alguien la encontró y la robó.
Melissa, gritó….no….no…estaba aquí, es mía es mía.
Agatha le pidió a su mayordomo que la sacara, pues la tenía escondida debajo de su americana. Melissa se había delatado y le pidieron que contara porque lo hizo.
Melissa dijo que estaba cansada de la vida que llevaba, que al saber que tenía un hermanastro se convenció de que podía cambiarlo todo. No quería seguir viviendo como en un museo, gastando todo el dinero en reformar aquello. Después de despedir a mi hermanastro fui hasta el estudio y la escondí en el compartimento del espejo pues sabía de su existencia.
El señor Modigliani dijo que no iba a denunciar a su mujer. Larry dijo que él se encargaba, que le diría a la compañía del seguro que todo había sido un malentendido y que la corona estaba bien.
Trabajo cedido por Sandra Rubio.
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En sección Rincón de la lectura por Revistamujer.es
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